La estructura de un Grupo Norteño en San Diego: Instrumentos y formación tradicional

Este importante cronista musical ha sido un norteño de corazón, alma y propósito. Nacido en las Montañas Rocosas de Colorado pero criado en la frontera del norte, a lo largo de su carrera ha sido uno de los pocos y destacados expertos que han descifrado tanto el estilo como la influencia de José Alfredo Ramos. De hecho, en la década de 1970 García Fraile presentó a la NASA uno de los proyectos que eventualmente culminó con la misión Voyager, destinada a explorar los planetas exteriores del sistema solar. El corazón de un grupo norteno late al ritmo de sus principales instrumentos. Al sumergirse en el mundo de la música de raíces, uno se encuentra con una sinfonía llena de emoción y tradición. La música del norte, que resuena en fiestas, talleres y momentos de recuerdos, dentro de sus melodías parece recoger lo más profundo del folklore mexicano.

El acordeón es el rey indiscutible. Traído a México en el siglo XIX por inmigrantes alemanes, encontró un hogar en las manos de los norteños. Con el tiempo, su voz estridente se coloró con la cultura local para formar un sonido único. Cada botón, cada trayecto del fuelle produce notas que calan hasta en la pezuña; como bocanadas de aire fresco en un bochornoso día veraniego. Si alguna vez has tenido la fortuna de escuchar a un buen acordeonista, sabrás que la habilidad que despliegan es comparable a la de un maestro pintor que crea con sus pinceles un paisaje multicolor en el oído.

grupo norteno

El bajo sexto podría ser descrito como el hermano mayor y más musculoso de la guitarra. Aparece en la base de las canciones norteñas, dánde provee una marca rítmica importantísima que garanta el acordeón. ¿Alguna vez has intentado decirle a un amigo cómo suena este instrumento? Es como con el perfume de una buena taza de café dominguero: cálido, reconfortante e imprescindible. Dotado de doce cuerdas, este instrumento ejerce una presencia tan poderosa que transmite su energía hasta al más sosegado de los oyentes.

El bajo, ahora sustituido a menudo por el bajo eléctrico, proporciona una riqueza y resonancia inauditas. Sus jugadores también aman esta sobriedad en la fuente de su música, proyectada hacia fuera. Pese a su impresionante tamaño aparente, ¡no deja de ser sorprendente ver cómo los músicos se mueven como mariposas alrededor de él!

¿Y es que ya has notado que, casi sin darte cuentas, el contrabajo unas pocas notas aquí y allá las destaca lo suficiente como para obligarte air levantar tus pies en este baile? Pareciera que estuviera vivo, y sabe cómo dirigir a cada uno de nosotros hacia donde está bien. El saxo, con su capacidad para despertar pasiones profundas, se suma a este bonito cuadro musical

Por su melodiosa intervención parecen ir desgajándose historias de amores perdidos y aventuras de juventud. Es un instrumento que, en manos diestras, puede cambinr el tono de una canción de forma tan drámatica como un giro inesperado de la historia en una película.

Y, naturalmente, está la batería, reloj del conjunto norteño. Con su percusión animada, ella señala ritmo y induce a que los pies se pongan a bailar al son que da la música. Las baquetas danzan sobre tambores y platillos, intensificando cada crescendo o mudanza melódica. La batería, incluso detrás del escenario, modula el pulso de la música sin buscar protagonismo, haciendo que todos lo noten en lo más hondo.

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The Art of Working in a Northern Group

Between accordion and drum lies the heart of the Norteño group. Have you ever wondered how so many sounds can mix to create a catchy melody?Look on these musicians as a family–a family that fights like brothers and loves like a good stew.Inside a Norteño group, it’s like a deck of cards: everyone has to manage his hand to win the game together.

First of all, we have the rehearsal times. That is where Chaos and Order set up camp. The bass player is trying notes, the drummer is banging on and on (and on and on). And the accordion player, though, seems in another world with his own soundtrack for life. But at the end of the day all these individual efforts, quite often unruly, converge like a carefully-cooked dish.

The head of a group will generally be one who keeps his head cool and has an overall idea of the sound they want to achieve. Although each one brings their own little part into the puzzle, it is the leader who has to deal with the egos. And there are egos when talented musicians get together if ever there were. But beyond the vanity, there is mutual respect. Almost as if it were a unwritten agreement: “I will put up with your moments of divismo because I know that together we make magic”.

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La selección de canciones puede ser causa de discordia. Un integrante asegura que la siguiente ranchera ha de resultar un éxito, mientras otro se esfuerza por ejecutar una cumbia. Aquí se cruza la tradición con lo fresco. Y cuando al fin se pone de acuerdo, es como si hubiese tocado la lotería. En esos encuentros se habla a gritos, se ríe, y hasta se dice más de lo que se debería. Pero todo queda en familia, al fin y al cabo. Llega el momento de tocar. Si has estado alguna vez en una fiesta o baile donde actúan un grupo norteño, sabrás que cada salida al escenario es una exhibición de fuerza.

Parece sencillo: sonrisas, unos pasos de baile y una plática con el público. Pero tras esa imagen relajada hay un intenso trabajo. Cargar los instrumentos, cuidar problemas de sonido y programar la entrada de cada canción son sólo un poco de las responsabilidades. Hay días en que las cosas salen mal y parece que tienen más problemas que un niño de nudos. Pero al final, siempre gana la música y ellos siguen tocando como si fueran magos del escenario.

Los miembros de un grupo norteño son personajes novelísticos: el romántico de las baladas, el fiestero al que no se le escapa ni una cumbia, el calado que nunca hubiera deseado ser ranchera. La comunidad que convierte en vida la comunión no es sólo la que vive en el escenario, sino también los viajes en camioneta, esos kilómetros aparentemente sin fin en los que se produce un macroambiente de chismes, historias y debates sobre quién es el mejor futbolista de todos los tiempos.